“EL SECRETARIO DE GOBIERNO Y GABINETE SE EQUIVOCA AGREGANDO ADJETIVOS A LAS OPINIONES DIFERENTES, PORQUE DEBERÍA PREOCUPARSE POR ENCONTRAR UN FUNDAMENTO PARA SOSTENER LA CREACIÓN DE LA TASA DE SALUD”
Así, contestó el Dr. Axel Cantlon, a las declaraciones del Secretario de Gobierno y Gabinete, Lic. Oscar Trujillo, realizadas el domingo en el diario local.
Me preocupa que el Secretario de Gobierno y Gabinete ponga adjetivos a mis opiniones, porque ese no es su tarea ni función, sino convencer a los concejales para que la aprueben. También me preocupa que intente engañar a la ciudadanía de Campana, haciendo comparaciones de la tasa de salud temporal creada en el año 1974 con la propuesta actual del Gobierno Municipal que sólo tiene como fundamento financiar un déficit que, deberá ser solventado por los ciudadanos y empresas. Acá no importa si el impuesto es progresivo o no, si pagan los que más tienen o los que menos tienen; porque lo que se está discutiendo en este caso, es si en el hipotético caso de que el municipio genera un déficit por sus propias decisiones políticas erróneas, los mayores gastos que se comprometan (que – en mi opinión- no fueron evaluados correctamente al momento de la decisión) deben ser soportados por el propio municipio o por los ciudadanos.
Por otra parte, este mismo municipio modificó las ordenanzas impositivas y tributarias en el año 2008, aumentando todas las alícuotas de las tasas que –según un amplia mayoría- requerían un aumento. En el año 2008 la situación del Hospital Local no era muy distinta a la situación actual, con lo cual, creo imaginar que el Municipio y los concejales que apoyaron el aumento de las tasas debieron contemplar en dicho aumento, también los recursos que el Hospital Local necesitaba para mejorar las prestaciones y servicios que ofrece. Si no fue así, debo creer que el aumento de las tasas de hace un poco más de un año, fue realizado a ojo y sin ninguna evaluación de las necesidades del municipio.
Sin perjuicio de estos comentarios, voy a expresar más adelante las diferencias entre la tasa de salud del año 1974 y la propuesta actual, para suprimir los intentos del Secretario de Gobierno y Gabinete de comparar dos espacios de tiempo (con 26 años de distancia) y circunstancias completamente diferentes (realmente llamativo en un especialista en el estudio de la Historia).
Como ya lo dije anteriormente, el contexto y las circunstancias de la creación de la tasa en el año 1974 y la actual propuesta, tienen dos objetivos completamente diferentes que hace falta explicar para que los ciudadanos comprendan la realidad, y no se confundan con discursos preparados de los funcionarios para tergiversar la realidad.
Lo primero que hay que aclarar, es que ningún organismo puede asumir nuevas funciones, atribuciones y facultades de otro organismo, sin la transferencia de los recursos afectados para dicho ejercicio. Esa es la costumbre que rige en el funcionamiento del Estado y que fue consagrado por la actual Constitución Nacional en el año 1994, cuando en el apartado 2 del artículo 75 establece expresamente: “No habrá transferencia de competencias, servicios o funciones sin la respectiva reasignación de recursos, aprobada por ley del Congreso cuando correspondiere y por la provincia interesada o la ciudad de Buenos Aires en su caso.”
Como dije entonces, quien conoce las reglas del funcionamiento del Estado, sabe que no existe la asignación de nuevas funciones y competencias sin la transferencia de recursos que se utilizan para solventarla. En este caso, como las nuevas funciones de este servicio fundamental para los ciudadanos era prestado por una asociación civil sin fines de lucro (es decir una organización no estatal), no existían transferencias de fondos para solventar esa actividad; y ese fue el motivo por el cual se crea una nueva tasa de salud que fue utilizada al solo efecto de enfrentar esta nueva actividad del municipio que antes no estaba prevista.
La tasa propuesta en la actualidad, no viene a financiar una nueva actividad, sino que se está planteando un nuevo impuesto para las mismas funciones que viene desarrollando desde que asumió en el año 1995; y que además la situación actual del Hospital es producto de diversas decisiones equivocadas que aumentaron la compleja situación del nosocomio local.
Entre algunas de las políticas erróneas se pueden citar:
1) la eliminación de la Escuela de Enfermería (que luego se vieron obligados a crearla nuevamente por la falta de personal especializado). Respecto a este tema, es importante aclarar que inauguraron en el año 2009 la Escuela de Enfermería, como si fueran los impulsores y como si hubieran estado preocupados por la falta de capacitación del personal; cuando el actual gobierno lo eliminó en la década del ’90, porque este Gobierno Municipal no pretende invertir en educación (cree que es sólo un gasto), lo que puede demostrarse con el importe total que este Gobierno le dedica a la Educación, el cual es inferior al 3% del total.
2) La eliminación de la equiparación de los sueldos de los trabajadores del Hospital Local a los trabajadores del servicio de salud provinciales, que permitía mayor competencia por los puestos de trabajo y contar con un ingreso digno.
3) El Convenio PAMI-MUNICIPALIDAD DE CAMPANA que, en lugar de darle solución a la atención de los adultos mayores, complica a éstas personas –que requieren un tratamiento especial y diferenciado- obligándolas a trasladarse a otras ciudades para realizar sus tratamientos o diagnósticos, debido a que nuestro Hospital no se encuentra equipada y preparada para brindar atención a la mayoría de éstos jubilados. Este convenio, a su vez, provocó el aumento de la demanda de atención en el Hospital; porque como sabemos, los adultos mayores recurren muchas más veces a consultas médicas que una persona en edad activa.
Las dos primeras medidas, tomadas por este gobierno del PJ, entiendo que fueron para bajar el gasto en la Secretaria de Salud; sin embargo, actualmente, seguimos padeciendo un déficit importante en la atención de salud.
Como CONCLUSIÓN, podemos notar la diferencia entre una propuesta y la otra; y que no se debe engañar a la gente, para fundamentar un aumento en la recaudación. El aumento de las tasas se puede fundamentar, cuando existe eficiencia en los gastos que se realizan.
En ese sentido, el Secretario de Gobierno y Gabinete se equivoca agregando adjetivos a las opiniones diferentes, porque debería preocuparse por encontrar algún fundamento para sostener la creación de la tasa; porque -hasta ahora- sólo queda demostrado que la propuesta es financiar el déficit con el bolsillo de los ciudadanos.
Asimismo, me llama la atención que el Secretario de Gobierno y Gabinete califique de “neoliberal” o “conservador”; porque nunca me manifesté en contra de un impuesto progresivo, sino que no me parece lógico que “justos paguen por pecadores”; y además, debería revisar muchas de las políticas sociales de su gobierno municipal que pueden ser calificadas de esa manera, antes de tergiversar las opiniones ajenas.
Por último, quiero manifestar mi sorpresa porque el Secretario de Gobierno y Gabinete me ha calificado como “aliado” de otros dirigentes políticos cuando no tiene ninguna prueba de ello. Me imagino que debe conocer que soy representante de un partido político que tiene en funcionamiento sus instituciones, y que no puedo en forma individual establecer alianzas con otros partidos o dirigentes; sino sólo a través de los procedimientos orgánicos que establece nuestro partido. Seguramente, la conducción de su partido también cumple con los requisitos de los partidos políticos nacionales para establecer las alianzas partidarias, con lo cual sabe de lo que le hablo.
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